sábado

5: LAS LUNAS INVISIBLES


     Aunque no sé muy bien cuándo ocurrió, puedo verme a mí mismo anotando en una libreta las cuatro o cinco ideas-semilla a partir de las que luego creció la novela corta LAS LUNAS INVISIBLES. Calculo que debía ser enero o febrero del año 2004. Lo que sí sé con certeza es cuándo la escribí: durante el mes de julio de ese mismo año, en medio de un calor aplastante.
     No lo estaba pasando bien en 2004, literariamente hablando. Había trabajado muy duro para acabar todo el material que en esas fechas podía ofrecer a los editores. Cuando digo que el trabajo había sido muy duro me refiero a que lo había hecho compaginando la escritura con las obligaciones propias de un profesor de secundaria, o sea que debía elegir entre dos opciones: escribir casi todo a altas horas de la noche o aparcar proyectos durante meses enteros, hasta que amainaba el volumen de exámenes y podía retomarlos.
     Aun así, tenía acabadas varias novelas, que ofrecía de tiempo en tiempo a diversas editoriales. El resumen de sus respuestas queda reflejado en un paquete que recibí de un editor barcelonés. Dentro había dos cosas: una carta que empezaba diciendo “Hemos leído su novela con mucha atención…” y la novela que yo les había enviado cuatro meses antes, envuelta con el mismo papel de burbujas que le había puesto yo, cuya tira adhesiva no habían llegado a quitarle. 
     La imagen de alguien que en medio de un planeta desértico predica al vacío, era una de las que más obsesivamente acudían a mi cabeza.


     Inesperadamente, ocurrió algo decisivo, no sé si acabando junio o empezando julio. Llegó a mis manos un ejemplar del recopilatorio correspondiente al año 2003, que la Universidad Politécnica de Cataluña edita anualmente con las cuatro o cinco mejores novelas cortas de entre las que participan en su concurso. Lo devoré en dos tardes (la verdad es que me gustó mucho, sobre todo la mininovela titulada “Carne”) y pensé que aquellas notas que había apuntado en mi libreta hacían buena pareja con lo que acababa de leer. Así que me puse el mono de trabajo y acabé LAS LUNAS INVISIBLES a tiempo de enviarlo al concurso UPC 2004. Para mi infinita sorpresa, en noviembre me comunicaron que había quedado finalista y que mi novela formaría parte del siguiente recopilatorio.

     Han pasado 16 años y del recopilatorio UPC 2004, con aquella tapa negra que tanto me gustó cuando la vi por primera vez, es difícil conseguir un ejemplar nuevo, aunque sigue estando disponible en amazon. Adjunto el enlace.

PREMIO UPC 2004, primera edición.


     He colgado en amazon una segunda edición con mínimos retoques y he añadido un anexo dedicado a las referencias cinematográficas que aparecen en la novela. Forma parte de ella un personaje excepcional. Es un personaje de sexo femenino (creo), de muy corta edad (aunque no puede concretarse una cifra), cuyo lugar de nacimiento no sabría decirles (puede que ni siquiera aparezca en los mapas) y que responde a un nombre del que no sé a ciencia cierta ni qué significa ni cómo se pronuncia. A pesar de todo ello, es un personaje al que tengo un cariño muy especial. Me gusta pensar que ese personaje ha nacido en alguna de mis neuronas. Si lees LAS LUNAS INVISIBLES, sabrás a qué me refiero.

     Puedes adquirir un ejemplar en amazon, tanto en edición digital como en papel. Este es el enlace.

LAS LUNAS INVISIBLES, en amazon

     También puedes conseguir fácilmente un ejemplar gratuito. Las instrucciones necesarias están en el siguiente enlace.

Consigue un ejemplar gratuito de LAS LUNAS INVISIBLES

     Por cierto, la foto es de la superficie marciana. El aparato que se ve a la derecha es el Curiosity. Puede que tenga algo que ver con la novela.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contador

Flag Counter