Manuel Santos terminó Ingeniería Técnica en 1985 y
tres años después se incorporó a la plantilla de profesores del CFP San Valero,
donde se estrenó impartiendo Dibujo Técnico, Seguridad Laboral y Organización
Empresarial.
A lo largo de estos años, ha compaginado las clases
con la afición literaria.
Para conocerlo un poco mejor, os invitamos a leer la
siguiente entrevista.
Empezamos con números… ¿Cuántos libros has escrito?
Ocho,
aunque uno de ellos es tan extenso que lo he publicado en 4 volúmenes.
¿En qué te has inspirado para escribir tantas historias?
No estoy muy seguro de
que la inspiración exista; lo que existe sin lugar a dudas es el trabajo. Oímos
la palabra “inspiración” y nos imaginamos una escena poco menos que milagrosa, con
las musas llamando a tu puerta y diciéndote “Toma, te
traemos esta novela. Ya está acabada. Sólo tienes que poner tu nombre en la
tapa”.
La realidad no es así, ni
mucho menos. Stephen King, en su libro MIENTRAS ESCRIBO, lo dijo de esta manera: “Las
musas existen, y tienen un gran saco lleno de buenas ideas, pero mientras no
llevas dos o tres horas tecleando no acuden”.
Por
otro lado, si la inspiración debe pillarte tecleando cuando llega, quiere decir
que hubo algo previo que te impulsó a sentarte frente al teclado y ponerte a
escribir. La verdadera literatura surge cuando ese impulso es una idea obsesiva,
una idea que te persigue; una idea de la que incluso querrías librarte, pero no
sabes cómo.
¿Sigues escribiendo libros nuevos?
Por
supuesto. No elijo entre escribir y no escribir igual que no elijo entre
respirar y no respirar.
¿Para publicar un libro hay que pagar?
Claro que no. Las
editoriales clásicas siguen funcionando y si a una de ellas le interesa publicar
un trabajo tuyo, va a pagarte; no a cobrarte. En mi caso, Ediciones B me
publicó en 2005 LAS LUNAS INVISIBLES y Equipo Sirius me publicó en 2011 ACCESO RESTRINGIDO. Al ser
decisión de la editorial, yo lo único que tuve que hacer fue firmar el contrato.
Otro asunto completamente
distinto es el de la autopublicación. Existen editoriales que aceptan publicar
novelas no por decisión propia sino por decisión del autor, que es quien va a
tener que correr con los gastos de impresión y distribución.
También existe la
plataforma Createspace, propiedad de Amazon, en la que puedes publicar de forma
gratuita casi cualquier cosa que se te ocurra siempre y cuando lo subas ya
maquetado y con tapa, de modo que puedes pagarle a un profesional para que te
maquete el libro y te haga una portada o puedes hacértelo todo tú mismo. Si
quieres publicar un cuento, una novela, un ensayo, un cómic... cada vez hay más
opciones, y muchas son gratis.
Eso no
quiere decir que sea buena idea publicar una novela al día siguiente de
acabarla; las novelas son como las cervezas lager: deben pasar una temporada
reposando a oscuras. El día que creas haber acabado tu libro, mételo en un
cajón y déjalo allí seis meses. Cuando lo saques y lo releas, le verás cientos
de fallos. Además, en la primera
redacción siempre se añaden muchas tonterías, de modo que lo mejor que puedes
hacerle a ese borrador que metiste en el cajón es quitarle una de cada diez
páginas. Tal vez entonces ya se pueda beber, digo... leer.
¿Qué géneros escribes?
Me
gusta mucho mezclar géneros, pero la columna vertebral siempre es la ciencia
ficción.
¿Por qué la ciencia ficción es tan especial para ti?
En
noviembre de 1974, mi padre me llevó al cine a ver “2001 una odisea espacial”. Yo
tenía 12 años. No exagero si digo que fue una experiencia mística. Cuando la
película acabó, yo estaba inmóvil en la butaca, sin parpadear, en estado de
trance. Esa noche apenas pegué ojo: mi mente seguía dentro de la Discovery,
hablando con el ordenador HAL9000. Escribir ciencia ficción es una forma de
recuperar ese estado, una forma de conseguir que HAL me conteste.
¿Cuántos libros tienes traducidos?
Uno.
Se titula “Horus” tanto en español como en inglés.
¿Cuáles de tus libros nos recomendarías a mis compañeros de
clase y a mí?
La
verdad es que no escribo pensando en lectores de 15 años. En todo caso, las dos menos apropiadas serían LA
JAULA DE LOS MONOS y SIETE PUENTES. La primera
porque describe la vida en un campo de concentración sin miramientos de ningún
tipo y la segunda porque es una historia policial muy escabrosa, no apta para
todos públicos. Aunque, visto lo visto en series como “Mentes criminales”, dudo
que los que ahora tenéis 15 años podáis escandalizaros de algo.
¿Y de dónde sacaste la información para escribir LA JAULA DE
LOS MONOS?
Algunos
de los detalles que aparecen en ese libro los sé porque me los han explicado personas
que han estado encerradas de verdad; no obstante, la mayor parte de la
información es bibliográfica. Pero debe entenderse bien que yo no soy historiador,
de modo que yo no me empollo la información para después comentarla o reescribirla
o resumirla o ampliarla o contrastarla o matizarla; yo me empollo la
información para después distorsionarla.
¿Alguna vez te has inspirado en tus alumnos para escribir
alguna historia?
Podría
parecer que no, dado que ninguna de mis historias se desarrolla en un colegio,
pero la verdad es que conocer cada año a 150 personas nuevas ayuda mucho a visualizar
personajes.
¿Cuál de tus libros te enorgullece más?
Borges
dijo “Que otros se enorgullezcan de los libros que
han escrito; yo me enorgullezco de los que he leído”. Esa frase
tiene mucha miga. Por otro lado, no podría evitar sentirme orgulloso si hubiera
escrito algo tan monstruosamente bueno como El otoño del patriarca, El nombre
de la rosa, Los propios dioses, La colmena, El mecanógrafo, Ulises, Rayuela,
Viajes de Gulliver, Memorias de Adriano... pero no es el caso...
¿Con cuántos años empezaste a escribir?
Supongo
que con muy pocos porque lo que más me gustaba oír en el colegio era aquello de
“Y ahora vamos a escribir una redacción sobre...”
¿Cuántos libros has vendido?
Del
que publicó Ediciones B en el 2005 se vendieron casi 3.000 copias. De los que
he maquetado yo mismo y he colgado en Amazon, se han vendido en papel poco más
de 200 copias y en digital casi 900, lo cual no deja de tener su lado irónico:
es infinitamente más laborioso maquetar un libro para editarlo en papel que
ajustarlo a formato electrónico. Y luego resulta que en papel ya no lo quiere
casi nadie.
¿Dónde los vendes?
Están
todos disponibles en Amazon. Un “clic” y te los llevan a casa o un “clic” y ya
lo tienes en tu dispositivo de lectura. Eso no quiere decir que las librerías
vayan a desaparecer esta tarde, pero sí que van a tener que evolucionar.
Solemos decir que los dinosaurios se extinguieron por culpa de un meteorito que
transformó las condiciones climáticas, pero no es verdad que se extinguieran
todos: algunos evolucionaron y ahora son pájaros. Con las librerías y con los
libros en papel va a ocurrir lo mismo: ahora son dinosaurios, mañana serán otra
cosa.
¿Alguna pregunta que no te hayamos hecho y te gustaría
contestar?
Me
gusta que me pregunten cuál es la mejor novela de todos los tiempos; me gusta
que me lo pregunten porque es muy divertida la cara que pone la gente cuando
digo que la obra maestra absoluta e insuperable es el Quijote. Suelen contestarme
que un escritor de ciencia ficción debería tener por modelo algo más moderno, y
entonces yo digo que el Quijote no necesita
ser moderno: es eterno. Pero, bueno, hoy no ha tocado hablar del Quijote… otra
vez será.
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